Un dictamen contrarrevolucionario
jueves, 29 de enero de 2009
Podrían comentarse muchas de esas reacciones, las cuales muestran a las claras el cínico respeto por la justicia de la España democrática que presentan muchos de los que esperaban un espaldarazo a sus intereses. Como ejemplo está el caso de CECE, una organización educativa de esas que homenajean a obispos (que tanto hicieron por el "delirio" de la objeción de conciencia y la libertad moral durante 40 años de religión católica obligatoria) , y que se ha permitido solicitar a los directores de los colegios de la Confederación que "actúen con absoluto respeto a las decisiones que adopte cada familia" evitando presionar a los alumnos hijos de objetores para que entren en las clases de EpC.
Perfecto. Esto es lo que los profesores necesitaban para reforzar su tan denostada autoridad; que haya colectivos que, encima, insten a los padres y a los niños a tomarlos por el pito del sereno, y a no cumplir la ley. Eso sí que es dar ejemplo a los niños de educación cívica y respeto por las normas. Llegan como siempre: con mucho retraso y malamente. Mayo del 68 pasó hace 40 años, pero entonces no alzaron la voz junto a los estudiantes de toda Europa porque el Caudillo ya nos obligaba a todos a dar la moral de su religión. ¡Qué revolucionarios les ha vuelto la democracia!